Un grupo de científicos Londinenses de la
Universidad de Oxford liderados por el Emérito de la Universidad de Edimburgo Stephen Salter realizaron un estudio en cuanto al peligro que pudieran provocar una flatulencia, más conocida en estas latitudes como peo.
Según el estudio publicado en la
revista Biology Letters, si se lograra capturar y comprimir los
gases que se expulsan por una
flatulencia hasta un punto de compresión máximo su alta densidad provocaría
una poderosa explosión que eventualmente haría explotar a la persona.
Esto se debe principalmente a que los gases constituyentes de los vulgarmente llamados peos son
Nitrógeno (ingerido, 20% - 90%).
Hidrógeno (producido por unos microbios y consumido por otros, 0% - 50%).
Dióxido de carbono (producido por microbios aerobios o ingerido, 10% - 30%).
Metano (producido por microbios anaerobios, 0% - 10%).
Oxígeno (ingerido, 0% - 10%).
Todos estos componentes, unidos en dosis pequeñas no son peligrosos, pero en el caso de el metano y el hidrógeno que sí son flamables aún en cntidades pequeñas pueden provocar pequeñas flamas ( varias personas han podido encender sus flatulencias)
El principal peligro radica en que si por una cadena de sucesos una persona se aguanta durante mucho tiempo la expulsión de un peo, y a eso le suma encontrarse sentado la mayor parte del tiempo, lo que estaría provocando sería un estado de compresión de los gases que al ser retenidos aumentarían su potencial flamable hasta en un 2000 % un potencia suficiente para hacer explotar a un ser humano.
Existen casos de características similares aunque no tan extremas donde personas han fallecido producto de aguantarse o expulsar un gas debido a las explosiones generadas tanto interna como externamente.
La recomendación es intentar siempre dejarlos salir y no aguantarlos durante mucho tiempo para evitar un riesgo mayor, ya que, aunque se piense que las probabilidades de morir a causa de una explosión de flatulencia no sean muy altas, sí pueden serlo, incluso superando a las probabilidades de que te caiga un rayo.
Fuente.