La Casa del silencio.Perdida la inocencia, ya nada puedes esperar del ser humano. Recuerdos malditos que marcaron la triste infancia en soledad. Luchas internas en el corazón de un niño que llora a su madre y abraza a su padre sin ser correspondido. Nunca puede descansar un alma descarriada que pide a gritos un poco de cariño.
Un amor que nunca acarició su pelo ni acunó sus llantos. El mundo gira entorno al mal. Todos saben historias, cuentan sucesos alrededor del fuego. Pero el miedo, la realidad está aquí, entre nosotros.
Una historia real, con un trágico final y una condena que se repite año tras año. La casa maldita de un pueblo dónde tuvo lugar un hecho atroz. Sara vivía aferrada a su madre, quien nunca le dedicó más tiempo del necesario y más cariño del permitido. Su padre borracho azotaba constantemente a la pequeña. Los gritos eran constantes en ese hogar, gritos de rabia, de dolor y humillación. La madre, arrepentida de haber traído al mundo una niña a la que realmente nunca deseó permitía que noche tras noche su hija fuera torturada por quien ella amaba ciegamente.
En su habitación, la niña adormecía a sus muñecas acunándolas con cariño. Nunca le enseñaron a querer pero en su interior necesitaba cuidar de sus pequeñas para que nada malo les sucediera.
Sara falleció en su cama. Aquella noche su padre se ensañó de tal manera, que sus pequeñas manos apenas pudieron tapar su boca para dejar de suplicar y aguantar la paliza con resignación. Sábanas teñidas de sangre inocente dónde el calor humano nunca tuvo cabida.
Cuenta la historia que años más tardes los padres de Sara aparecieron muertos en su habitación. Nadie escuchó nada aquella noche. La muerte en silencio del que castiga contra los gritos de rabia del que se venga.
Por la casa pasea Sara cuidando tranquila de sus muñecas y vigilando que nadie se atreva a perturbar esa casa dónde ahora reina la calma. No grites nunca si pasas por ahí, pues dicen que Sara se aparece a todos aquellos que molesten a sus pequeñas y no respeten la que es ahora conocida como la casa del silencio.
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