Muchos zombies tomaron la villa de Nava.

El campamento de cine de verano organizado en Nava ya ha dado a su fin. Concluyó ayer y el resultado ha sido la realización de un cortometraje de terror por los participantes en la actividad, un grupo de catorce adolescentes navetos o que pasan el verano en la localidad. Muchos de ellos se convierten en zombies, otros en sus víctimas y algunos en el mismísimo anticristo.
«Hay unas monjas que creen que en el año 2000 va a nacer el anticristo, y por eso matan a todos los bebés de ese año», explica Pedro Linera, que interpreta a ese temible personaje. Lo malo es que, pese a las precauciones, los bebés resucitan algunos años después y vuelven al mundo como muertos vivientes, aterrorizando a la población.
Los vecinos de Nava han visto estos últimos días como estos adolescentes recorrían las calles maquillados y vestidos como cadáveres andantes. Se maquillaban ellos mismos, utilizando ente otras cosas corchos quemados, y se dedicaron a destrozar ropa vieja. «La cortamos, la quemamos, la arrastramos por el suelo y hasta se la dimos al perro», recuerda divertida Celia Terán, otra de las participantes. Para ella, otra de las cosas fascinantes de rodar este cortometraje, titulado The Generation (Generación Muerte), ha sido usar corazones reales de cerdo que les dieron en una carnicería de la villa. «Eso fue genial», comenta.
Porque aunque la película sea de miedo, ellos se lo han pasado estupendamente. «Hay una escena en la que a mí me comían los zombies en el cementerio, pero cuando lo estábamos rodando me daba la risa», asegura Sara Marcos.
Ahora sólo queda el montaje final del cortometraje, y después vendrá el estreno. «Queremos hacerlo en Halloween», propone Marcos Rojo, el monitor de la actividad.



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