La Leyenda de la Dama Tapada.

La Leyenda de la Dama Tapada.

Leyenda Urbana de Ecuador.


Se cuenta que hace muchos años atrás por el año de 1700 en la ciudad de Guayaquil recorría por las callejuelas de la Encrucijada una hermosa Dama y se dice que es un ser de origen desconocido que se aparecía en horas cercanas a la medianoche a las personas que frecuentaban aquellos callejones no muy concurridos.

Según las historias relatadas por muchas personas acerca de estos acontecimientos, una extraña joven se les aparecía, vistiendo un elegante vestido de la época, con sombrilla, pero algo muy particular en ella era que llevaba su rostro tapado con un velo, el cual no permitía que las víctimas la reconocieran.

Al estar cerca de la Dama, se dice que despedía a su entorno una fragancia agradable, y por ello, casi todos los que la veían quedaban impactados al verla y estar cerca de ella. Hacía señales para que la siguiesen y, en trance, las víctimas accedían a la causa pero ella no permitía que se les acercara lo suficiente. Así, los alejaba del centro urbano y en lugares remotos empezaba a detenerse. Posteriormente cuando las víctimas se le acercaban para descubrirle el rostro un olor nauseabundo contaminaba el ambiente, y al ver su rostro apreciaban un cadáver aún en proceso de putrefacción, la cual tenía unos ojos que parecían destellantes bolas de fuego.

La mayoría de las víctimas morían, algunos por el susto y otros por la pestilente fragancia que emanaba el espectro al transformarse. Muy pocos sobrevivían y en la cultura popular los llamaban tunantes. Ella después de aparecer de esta manera seguía su camino hasta desaparecer.

Desde aquellos acontecimientos, hay quienes dicen que posteriormente aun transita por los callejones por las noches.

En la actualidad ya por en 1990 varios son los titulares de los diarios locales que remontan varios casos de tunantes que fueron dejados muertos o locos en su totalidad por la dama tapada frente al Cementerio Municipal justo en su famosa "Puerta 10" donde hay mas leyendas que relatar...